Instalación basada en la canalización del humo para evitar bolsas y acumulaciones de humos. Los métodos más utilizados para el control de temperatura y la evacuación de humos son los siguientes:

  • Compartimentación: mediante barreras de protección pasiva.
  • Dilución del humo: aporte de aire y extracción de humo.
  • Flujo de aire: flujo contrario con ventiladores.
  • Presurización diferencial: presurización de salas o espacios en la ruta de evacuación.
  • Capa libre de humo: se mantiene el humo a cierta altura mediante exutorios.

La implantación de estos sistemas se rige según la norma UNE23585 y en ocasiones requiere un estudio específico que supondrá una solución prestacional para adecuarse a las características específicas del riesgo. El sistema más habitual en industrias es la compartimentación mediante la instalación de barreras de humo y la ventilación natural con exutorios.

El exutorio es un dispositivo para el control de la temperatura y evacuación de humos producidos en caso de incendio en los edificios. Crea automáticamente una apertura en la cubierta o fachada, para permitir la evacuación natural de gases de combustión, calor y humos. La apertura del sistema se puede realizar a través de un accionamiento manual o mediante una señal automática que generará el sistema de detección de incendios.